Hace tiempo puse un comentario sobre el libro “Sonrie o muere. La trampa del pensamiento positivo” y dije que volvería a comentarlo cuando leyera el libro entero. Pese a la que se lió, vuelvo sobre ello porque considero que debemos compartir lo que aprendemos y mostrar las opiniones, aún cuando no sea agradable pues nos enfocamos siempre a oír sólo lo bonito y a considerar a las personas que nos transmiten cosas bellas. Esto está muy bien, pero alguien tiene que hacer el trabajo “sucio” y mostrarnos que también podemos ser egoístas, insolidarios y generadores de dolor en el mundo.
Nos dice Barbara Ehrenreich en este libro que pese a la extensión del pensamiento positivo en Estados Unidos (con millones de personas asiduas a las megaiglesias y seguidores de los telepredicadores televisivos) el medicamento más recetado en este país son los antidepresivos, su consumo supone las dos terceras partes del consumo mundial. Y en el “Indice Planeta Feliz”, EEUU ocupa el puesto 150 de los países del mundo. “¿Cómo se puede tener una visión de sí mismos como la que tienen los estadounidenses, haber creado un estereotipo tan abrumadoramente “positivo”, y luego no ser ni los más felices ni a quienes mejor les va? La explicación, a mi juicio, está en que “ser positivo” no es tanto un estado anímico o mental como un elemento ideológico: así es como los estadounidenses interpretan el mundo, y así es como creen que se ha de funcionar en él. A esta ideología se la llama 'pensamiento positivo'.”
Nos cuenta también como esta ideología está relacionada con el capitalismo y el consumismo, donde la cultura del crecimiento constante es un imperativo. Así, en consonancia con lo que nos dice el capitalismo consumista de consumir más y más, el pensamiento positivo nos dice que nos merecemos más y más y que sólo con desearlo lo podemos conseguir. Lo que no dice, claro, son las consecuencias de nuestro irrefrenable deseo de tener más y más, tanto para el ecosistema del planeta como para los que tienen que sufrir nuestros caprichos.
Y es por esto por lo que me atrevo a criticar esta ideología o creencia. Por dos motivos, uno porque las personas que pongan esto en práctica, tendrán que reprimir sus sentimientos negativos que como ser humano todos tenemos. Obligarse a ver sólo lo positivo, a pensar en positivo y a creerse que deseando algo mucho ocurre, llevará a la decepción, al abatimiento y a la depresión. El inconsciente manifestará lo reprimido en forma de enfermedad, cansancio, apatía. Esto lo he visto en gente con estas creencias, a veces suelen estar eufóricos, con ganas de comerse el mundo pero luego caen en bajones en los que no se explican el sentido de su vida. El otro motivo para criticarlo, es las consecuencias en el mundo. Ese egocentrismo, egoísmo, ceguera, va a contribuir a esquilmar los recursos del planeta y a condenar a morir en la miseria a millones de personas. Nos prometen la felicidad, eso sí, a cambio de la inhumanidad.
“Otra función que se ha arrogado el pensamiento positivo es la de defender los aspectos más crueles de la economía de mercado” “si tu negocio quiebra o te quedas sin trabajo, será porque no te esforzaste lo suficiente, porque no creías con la suficiente firmeza en que tu propio éxito era inevitable” “si te sientes decepcionado, rabioso o deprimido, es que eres una “víctima” y un “llorón”.”
El eje de esta ideología es el libro “El secreto” aparecido en 2006 y gran éxito y superventas, se convirtió en la teología de los predicadores evangélicos más famosos en EEUU. Basado en la (mal llamada) Ley de atracción, su autora llegó a decir del tsunami ocurrido en Indonesia que esos desastres les suceden a quienes “están en la misma frecuencia que el evento”. En este libro, nos dicen que el Universo es como un catálogo de pedidos por correspondencia donde sólo tenemos que pedir y nos llegará lo que pidamos, eso sí, tenemos que tener fe. Y si no te llega es que no has tenido suficiente fe. También llegan a decir que Dios quiere que seas millonario y nades en la abundancia, y tienen la desfachatez esta gente de hablar de la figura de Jesucristo, cuando es bien sabido lo que Jesús decía sobre las riquezas materiales. Para no alargarme mucho, hablaré sobre la “Ley de la atracción” en otro comentario, porque no tiene desperdicio. Quiero decir, no obstante, que todo no es inventado ni absurdo como pueda parecer a simple vista, esta gente ha utilizado y deformado para su conveniencia muchas ideas sacadas de religiones y filosofías orientales, también de la Psicología básica. Esto puede hacer creer que hay algo de verdad en todo ello, y sí, yo creo que lo hay pero ni remotamente con el significado que le dan y la utilización que hacen para su lucro personal.
En el libro también se habla de la relación de esta ideología con el capitalismo más salvaje y la relación con la crisis económica mundial originada en EEUU, curiosamente por personas que influidas por el pensamiento positivo empezaron a dar créditos e hipotecas basura, empapados en un optimismo miope. Miles de personas arruinadas por confiar en que sólo con desearlo todos podemos ser ricos y consumir a lo bestia. Me parece que no es tan difícil ni hay que ser muy listo para darse cuenta de la absurdez de la que hablan en el DVD de “El secreto”, ¿Cómo va a ser posible que “todos” seamos ricos y consumamos sin freno en un mundo con recursos limitados? No tienes que sentirte mal, dicen en “el secreto” por querer ser rico, y si te preocupa la situación de los desfavorecidos en el mundo, no te quejes! No estés en contra de la guerra porque la alimentas! Pide por la paz e imagínate a todos viviendo en la abundancia. Ésta es la receta que dan para acabar con los males en el mundo. Evidentemente, esta forma de pensar les conviene mucho a los políticos, capitalistas, empresarios, financieros, ricos. Si todos nos creemos que podemos ser ricos, y que no por ello somos malas personas, y además si nos creemos que la situación de cada uno depende de él mismo, no nos tenemos que sentir responsables de nadie, cada uno tiene lo que se merece, hasta si ocurre una catástrofe es la responsabilidad del que la sufre que seguro tenía pensamientos negativos.
Hay muchos ejemplos de los que han seguido esta doctrina del pensamiento positivo, entre ellos destacan todos los grandes empresarios, directivos de multinacionales, las agencias de calificación como Moody’s, el tea party, el partido republicano, Ronald Reagan, Bush, los directivos de los bancos como Lehman Brothers, economistas, etc. Como veis, todos ellos gente muy respetable y modelos a seguir. También nos habla en el libro de regímenes que han utilizado esta ideología como la Rusia estalinista, o el régimen de Admadineyad en Irán. Yo añadiría que también el franquismo se basaba en ello para el aborregamiento de la población unido al empleo de la fuerza. Todo era siempre positivo en el franquismo, todos eran buenos y llenos de buenas intenciones, no hay más que ver los NODOs y su tremendo optimismo, España era un país ideal en el que no te podías quejar porque entonces eras “el malo”. Ahora, es todo más light, más suavizado, pero esconde la misma doctrina, si te quejas eres negativo, débil y el causante de que te vaya mal en la vida y el causante de los males en el mundo.
El lenguaje engaña, y en este caso asocian “positivo” con bueno, y esto no siempre es así. Olvidan que los pensamientos negativos y el pesimismo, en su justa medida, son necesarios para la supervivencia. El ser humano no habría sobrevivido si por ejemplo al andar por el bosque y percibir un ruido no hubiera pensado “mal”, en un peligro que le hiciera ponerse a resguardo. Si hubiera ido con su pensamiento positivo, pensaría que los lobos que se le acercan vienen a saludarle, la naturaleza es bella, las flores florecen, la hierba crece, etc etc. Pero se olvidan de decir que los animales se comen unos a otros para sobrevivir y esto también es naturaleza. Como tengo fe en que no puede pasar nada malo porque estoy pensando en positivo, dejo a mi hijo en el parque jugando solo, y a quien le pasa algo malo en la vida es porque él mismo lo ha atraído pensando en ello.
Podría decir muchas otras cosas muy interesantes de las que habla el libro, pero no quiero extenderme más, sólo me queda recomendarlo para todos los que tengan la mente abierta, aporta muchos datos. Para mí, el Amor, la Felicidad, incluso el Optimismo, no tienen nada que ver con esta ideología. Y si me lo permitís, me atrevería a recomendar que no os quedéis en todo lo fácil que se encuentra a través del youtube, o en las estanterías de los centros comerciales. La espiritualidad no es una mercadería, buscad, buscad, más allá de lo fácil. Todo lo que puedan tener de “bueno” estas doctrinas son cosas ya dichas antes por pensadores y filósofos, a los que se ha tergiversado con el interés de aborregarnos. Leed de primera mano las fuentes, también hay teorías serias dentro de la Psicología positiva y la transpersonal. Son los mismos poderes que nos manipulan con la publicidad, con el consumismo, con la desinformación, los que difunden estas creencias. Así, el que no está aborregado con la tv o con la doctrina política, lo estará con las doctrinas espirituales. Es muy fácil jugar con las necesidades humanas, y en este caso juegan con la necesidad espiritual, utilizando el pensamiento mágico del ser humano. Y cuando alguien osa criticar sus doctrinas, acuden a un recurso fácil: “el que critica eso, pobrecito, es que no lo entiende”o”es que no está lo suficientemente evolucionado”.
Sin ánimo de ofender a nadie, he expuesto mi opinión. Gracias a los que en el caso de no gustaros mis palabras lo habéis leído.
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