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viernes, febrero 20, 2015

La corrupción como moneda de cambio de las "buenas obras"

Ya más tranquilas las aguas del 18F y la Cadena Nacional del mismo día, me quedó una sensación de que el kirchnerismo quiere zafar de sus errores por la vía del "hemos hecho esto y esto otro".
Es la misma excusa que fue usada por el menemismo y que veo, con sorpresa, que también se usa en España por parte del PP, ambos partidos de una derecha corrupta, y habría que añadir aquí a los Pujol de Cataluña, embanderados estos con la excusa del nacionalismo.
Es casi un reconocimiento de culpa y un pedido de perdón, un trueque de "he sido corrupto, pero te lo cambio de los buenos servicios prestados".

No sé si se acuerdan los memoriosos de la frase "Menem lo hizo" en tiempos de la Alsogaray, Alderete, las armas, Río Tercero...
Y bueno, aquí en España los discursos del PP, de Rajoy y su banda (a esta altura es una banda) tratan de esquivar como pueden la palabra "corrupción" blandiendo el famoso índice de recuperación económica.

Es algo insultante para la inteligencia, pero notablemente, una gran proporción de argentinos y españoles no sólo no ven tal cosa sino que encima caen en esa trampa, y es una trampa más jodida de lo que se piensa; y si no, fijémonos cómo la corrupción descarada del PP casi termina llevando al poder a una gavilla como los de Podemos. A punto estuvo Europa de tener a su propia Españezuela, de no ser que estos imberbes demostraran sus uñas demasiado pronto - gracias eternas a Monedero - y cerraran filas alrededor de él cuando ya los "pecadillos" de Pablo Iglesias habían sido perdonados por sus seguidores (su manifiesta alianza con Irán-Gaza, su antioccidentalismo a ultranza, sus nexos con Venezuela, su declaración de sacar a España de la OTAN revisando todos los acuerdos con Europa-USA y en cambio acercarse al Magreb y latinoamérica, sus simpatías-justificaciones de ETA, etc)

A ver, seamos claros: en ningún país de esos que el mundo llama "impecables" y yo llamo "revolucionarios" (escandinavos, suiza, Nueva Zelanda, Canadá, etc) funcionaría la estúpida treta del "perdoname lo malo por lo bueno que hice/voy a hacer". EN NINGUNO.
En todos esos países incluso si la Madre Teresa hubiera matado a un tipo, sería tratada como criminal, y su crimen tendría la misma pena que la de otro cualquiera, sin importar a cuántos mendigos de Calcuta le haya limpiado el traste antes.

Esta es una ENORME diferencia cultural.
Es parte de lo que nos impide ser países "impecables".
Nos hemos acostumbrado tanto a la corrupción que al final si alguien hace las cosas medianamente bien ya les permitimos ser corruptos, como si fuera un bonus, un premio extra a su buena acción de hacer lo correcto.
Como si hacer lo correcto fuera excepcional, digno de dioses nórdicos o deidades japonesas pero impropio de nosotros.
Olvidamos que si un ministro danés cometiera algún desliz como tener una tarjeta opaca - Dios no lo permita - su gobierno entero sufriría un impacto, sin importar en absoluto todo lo bueno que haya hecho antes.

Esta diferencia cultural proviene de muchos factores largos de analizar aquí, pero es bueno por lo menos comenzar a hablar de ello porque si no nunca lo solucionaremos.
En los países impecables la conducta correcta es el default, es el mínimo, lo esperable. En cambio, en los países latinos (y desgraciadamente en muchos otros, como los africanos, etc) la conducta corrupta es lo esperable, ya ni siquiera se pide honestidad, sino sólo se pide efectividad para resolver tal o cual problema específico, y si lo hacen, pues bien, estamos dispuestos a perdonarles su corrupción. Mas aún: la promesa de negociados es la motivación primordial del politico promedio, que sólo debe tratar de hacer algo bueno y cubrirse la retirada luego de su mandato.

El discurso de los hechos positivos de un gobierno se convierte así en un reconocimiento tácito de los propios errores y simultáneamente en un pedido de perdón debido a sus buenas acciones.
Pero es que, volviendo al discurso de Cristina, ha sido realmente preocupante porque ella no sólo ha pedido este cambio de lo bueno por lo malo, sino que está intentando que el país siga por cierto rumbo antioccidental mucho más allá de su mandato.

Dos frases claves:
  1. "En el 2015 tenemos que garantizar que quien conduza tenga las mismas ideas. Esa es la mejor herencia que debemos dejar"
    (alguna frase más antidemocrática que ésta???)
  2. "Nos proponían siempre ir de punto y los argentinos estamos cansados de ir de punto. Queremos ser banca alguna vez y por eso hacemos alianzas estratégicas. Nos abrimos a todos. Y si quieren venir de otros países y de otras potencias ofreciendo las mismas posibilidades, estamos abiertos a todo el mundo pero sin imposiciones."
    (primero: si ofrecen "las mismas posibilidades"... ¿para qué cambiar de amo? ¿Acaso no está reconociendo que lo que ofrece ahora Occidente es algo bueno? Y segundo: "Nos abrimos a todos".... a quienes, exactamente??? Esto sí que puede ser una trampa)
Sólo con estas dos frases uno ya debería sentir un escalofrío en la espalda, si ha de ser coherente y le preocupa aunque sea un poquito el futuro de Argentina.
Creo que como nunca CFK ha transparentado sus verdaderas intenciones: quiere a una Argentina aliada de potencias no Occidentales más allá de su gobierno.
Es decir: abandonemos a USA y Europa, y vayámonos hacia China, Rusia, Venezuela e Irán.

Nada muy lejano de lo que dice Podemos.
De hecho, Podemos y el kirchnerismo se lo están diciendo en la cara a sus seguidores, pero a éstos no les importa, quizás porque comparten el mismo estado de ánimo base: el resentimiento.
En este momento, los españoles y argentinos enfrentan un mismo y gran problema, que es la incapacidad de una porción notable de su población a ver este hecho tan simple y tan evidente.
Algo así pasó hace tiempo en Venezuela, pero esto tampoco lo quieren ver.

La corrupción debe terminar. Todas estas desgracias tienen su origen en ella, y sin ella, nada de lo que estamos viendo hubiera ocurrido. Por eso los países impecables son revolucionarios de verdad.
La revolución verdadera comienza y termina en el fin de la corrupción, en todos los niveles: desde lo personal a lo social. No terminará totalmente hasta que la Tierra sea un planeta de Budas, pero ése debe ser el sentido de todo gobierno, de toda conducta.
Pero es que no lo hacemos, y esto es lo que debe ser comprendido, observado.

Si no observamos a la corrupción en nuestras vidas, tampoco lo observaremos en lo social, y gradualmente esto nos irá cegando cada vez más, y terminaremos aceptando a los corruptos y a la corrupción como parte normal de nuestras vidas, lo cual es el principio de los infiernos.

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jueves, febrero 19, 2015

Test de Chakras del Día Neptuniano


Una vez al año se encuentran juntos el Sol, la Luna y Neptuno.
Como ya hicimos con Saturno, aprovechamos este evento para investigar si hay algún efecto o no sobre nuestra energía.
Se puede responder varias veces hasta mañana, que termina el experimento.
Para prevenir abusos o bromas, se tiene que hacer estando logueado a una cuenta Google.
El gráfico se actualiza en algunos minutos.




RESULTADO ACTUAL DE LOS TESTS

martes, febrero 17, 2015

La belleza de la entrega // The beauty of abnegation




El otro día pensaba que la belleza de la caída de las hojas en el otoño se debe a la "entrega" total e impersonal de las hojas.
Donde una sola hoja se comportara "egoicamente" y se pusiera a hacer piruetas en vez de dejarse llevar, entonces esa hoja llamaría la atención y rompería la armonía de algo mucho mayor: el viento entre los árboles, sobre el bosque.

El no interés alguno por nada, ni por uno mismo ni por otras cosas, deja paso a la expresión de lo inmenso.



 
The other day I was thinking about that the beauty of the fall of leaves in the autumn is due to the total and impersonal "abnegation" of the leaves.

Where a single leaf behaves "egotistically" and begins to do pirouettes instead of letting go, then that leaf would attract attention and would break the harmony of something much bigger: the wind in the trees, above the forest.

Having no interest in anything, not for oneself nor for other things, gives way to the expression of the immense.




jueves, febrero 12, 2015

Equilibrio y corrupción en el campo económico


Respuesta en Facebook sobre los extremos económicos y la corrupción
 
Hay un principio esotérico relacionado con el budismo según el cual hay sólo dos estados posibles: el equilibrio o el desequilibrio.
Y está relacionado con el budismo por aquello de "la vía del medio"
Una vez perdida esa "via del medio", el desequilibrio tenderá a ir a los extremos, dice la ley.
Entonces tenemos, en el campo económico, este asuntito del capitalismo salvaje, por un lado, y de la dictadura estatal, por la otra.
¿Es posible un equilibrio en este campo?
En todas partes veo que los de derecha e izquierda tienden a los extremos por esa falta de equilibrio. O todos iguales cobrando lo mismo o se pisan la cabeza compitiendo.
Tanto uno como otro han probado ser destructivos, y ambos por la misma razón: la corrupción.

En China, Mao implementó algo que se llamó "el tazón de hierro", esto es, que te garantizaban no sólo el tazón de arroz hicieras lo que hicieras, fueras un vago total o un trabajador obsesivo. De hecho, no sólo el arroz, sino también el empleo para toda la vida, el bienestar social, la vivienda y la educación.
Esto falló por la corrupción de la gente: simplemente, se volvieron ineficientes. ¿Para qué esforzarse si tenías tu vida marcada y protegida? El control del estado sobre un individuo, y en realidad, cualquier forma de control, es agobiante y apaga la creatividad.

Esto por una parte. Por otra, el capitalismo salvaje es corrupto en sí mismo. por definición. No necesita ejemplos. El buscar el dinero por el dinero, ya es corrupción.

Así que hay un punto intermedio entre ambos, el punto donde la libertad personal no solo no afecta negativamente a la sociedad sino que la beneficia por su creatividad, y por consiguiente, el individuo es protegido por esa misma sociedad.
Esto es algo que que sólo puede suceder en ausencia de corrupción.
Y ese equilibrio es extraordinariamente exquisito, por eso es que me parece que el conjunto de países que generalmente figuran en la punta de los índices de corrupción y bienestar económico a la vez, me parezcan los verdaderos revolucionarios en este momento de la historia.
Han logrado todo lo que las revoluciones marxistas prometieron y no cumplieron, y al mismo tiempo han zafado de las trampas del capitalismo salvaje. A un suizo, finlandés, neozelandés, etc no le vas a ir con ningún tipo de populismo, por decir algo.
Están casi perfectos en todo, y para mí, eso es revolucionario.

¿Por qué no nos fijamos en ellos, por qué no aprendemos de ellos?
Esa es la pregunta.
Es que es nuestra actitud de no aprender de los que hacen bien las cosas, y hasta mejorarlo si es posible, es de locos.

Siguiendo con el asunto de la competencia que están discutiendo, creo que podemos resumir en que si la competencia es "contra" otros, tiene un espíritu corrupto. Ahora, si es una competencia respecto a uno mismo, a mejorar lo propio, ya deja de tener ese espíritu.
En ambos casos, lo esencial es estar libre de la ambición.
Sería hacer las cosas bien por que sí, porque eso es lo que debe de hacerse en forma natural, como cepillarse bien los dientes y "competir" en hacerlo mejor cada día.
Pero como vemos, si esto se cumpliera a niveles globales, ya estaríamos hablando de la civilización de bodhisattvas del futuro.

Mientras exista la corrupción, los controles exhaustivos se imponen, y asimismo la educación no competitiva, antagónica, contra otros.

martes, febrero 10, 2015

La doble hipocresía sobre la presunción de honestidad de los políticos

Las cosas deben cambiar: todo político debería ser considerado corrupto o pasible de corrupción hasta que demuestre lo contrario. Y por lo tanto, debe ser vigilado a cada paso que da.
Hasta cierto punto, es comprensible: las tentaciones y presiones a las que se enfrentan son sobrehumanas, y finalmente casi todos ceden.
Actualmente tenemos un sistema que presume de la honestidad de los políticos, gremialistas, etc. Esto ha fallado una y otra vez... por cada fallo, hay hambre, enfermos, muertos. ¿Hasta cuando?

El actual sistema que presume de la honestidad debe ser cambiado por otro que presuma de la deshonestidad a priori y actuar en consecuencia; se deben establecer los mecanismos de control para el que se presume que es un delincuente en un cargo público.

En casi todos los países los mecanismos de control y las leyes han sido establecidos por los mismos que luego ocuparán cargos: esto es como si un banco fuera diseñado por ladrones de bancos.

Lo lógico es oír a la calle, a la gente: dar por sentado que los candidatos a presidencia, parlamento, gremios, etc van a ir a por la plata, y en segundo lugar a beneficiar al país (por la gloria y/o porque esto les da más plata) porque esto es lo que ha sucedido y sucede en la enorme mayoría de los casos, especialmente en los países latinoamericanos.

De esta manera, un político que quiera ser electo a cualquier cargo, desde intendente de un pueblito hasta la presidencia, debería saber que será sospechado claramente de corrupción tanto él como todo su equipo, que serán vigilados como tales y que todos tendrán que demostrar que eso no es así. No existiría la doble hipocresía del político hacia el pueblo y del pueblo hacia los políticos.

Hasta ahora hemos hecho al revés, y así nos va con nuestros ángeles electos.



Algunos diálogos al respecto

Jose Antonio
Suena bien... , pero solo quitaría el síntoma, no la enfermedad.

Marcial
Claro, ni se intenta curar la enfermedad, sino sólo a coexistir con ella.
Digamos, el fin de la corrupción está en cada uno, pero hasta que eso actúe a nivel global... pueden pasar muchos años. Mientras tanto, quizás sea mejor arrojar las máscaras y que los políticos y la gente se trate entre sí como se tratan en la intimidad.
Familiarmente damos por sentado que los políticos son corruptos, y los políticos en la intimidad tratan al pueblo como al bobo que hay que mantener engañado.
De esta forma todo seguirá enfermo, pero por lo menos estaremos sincerados con lo que es.

Jose Antonio 
Por sentido común es preferible desde luego.


Marcial
Siempre pienso en el ejemplo de las cárceles. Considerando la fauna que vive allí, relativamente hay poca delincuencia*
Y esto por que?
Por que ahí sí nombramos a las cosas por su nombre:

"Vos sos un tipo peligroso" "Si me descuido, me vas a matar" "Si te pasás de este limite, te va a pasar esto"
Eso es mirar a los ojos, ver la realidad en forma directa, sin malinterpretaciones.
Pero en la política no actuamos así.
"Honorable Cámara de Senadores". "Excelentísimo HDP", etc.
Están protegidos por las bandas que les cruzan el pecho, las condecoraciones, los doctorados.

*Me refiero a países con buenas cárceles. En los otros, hasta esto funciona al revés: son universidades del crimen donde el estado paga por la formación de sus futuros verdugos. Y es que la corrupción pone patas pa'rriba a todas las cosas.



Me gustó este resumen de la nota hecha en inglés por Seusen, al compartirlo en Facebook:

About the innate corruption of our politicians...so much temptation around, so it s quiet natural to become corrupt! Just to tell them that it s ok...that we re watching them, jjj...but to please not to presume honesty,jj

Sobre la innata corrupción de nuestros políticos... tanta tentación alrededor que resulta natural volverse corrupto! Sólo decirles a ellos que está bien... que estamos vigilándolos... jjj... pero por favor, no presuman de honestidad jj