El Artista y el Mecenas Gubernamental

El liberalismo no puede bancar algo tan personal como la creación artística, sería un contrasentido profundo, ya que la creación artística bien entendida es una de las aventuras más íntimas y solitarias del ser humano.
Aún si una obra fuera creada en grupo, sigue siendo esencialmente un contrato entre las profundidades creativas y la expresión exterior.

Cuando el artista tiene un mecenas se ve limitado o condicionado por el mismo.
Una cosa es no bancar a artistas que expresan acuerdo o son propagandistas de la ideología de turno y muy otra es abandonar la educación artística, porque es parte de la educación misma.

El Arte, cuando pasó a ser mera autoexpresión en vez de canal de realidades trasnpersonales, entró en una espiral de degeneración que en algún momento tocará fondo.

Ver el error adentro, actuar afuera.

Veo el error y trabajo para terminarlo dentro de mí.
Perfecto.
Al mismo tiempo, veo a millones en el mismo error; así que... qué debo hacer mientras trabajo en mí mismo?

Al terminar con el error dentro de mí afecto a toda la humanidad en lo profundo pero no en lo superficial, donde el error sigue destruyendo a la naturaleza y a la humanidad.

El paso de lo profundo a lo superficial puede llevar mucho tiempo.
No podemos pedirle a las personas que vean el error en sí mismos, porque no les interesa. Cierta acción exterior de nuestra parte es necesaria.

 
La acción contra el error, de hecho, no puede dividirse en interno y externo; es total.
Donde sea que uno se tope con el error uno debe eliminarlo, sea adentro o afuera, arriba o abajo, en lo superficial o lo profundo, y debería ayudar a los demás a que vean el error hasta donde puedan - o quieran.

De un diálogo en Facebook.