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viernes, diciembre 15, 2017

PESIMIENTOS (pensamientos pesimistas que, paradójicamente, podrían solucionar cosas)

Buenos Aires, aún mística entre sus tragedias.


Posteado originalmente en Facebook un día después de los eventos del 14 de diciembre


Ayer, por primera vez en muchos años, tuve un pensamiento nefasto... ¿y si el destino de Argentina fuera, simplemente, seguir así por los próximos cientos de años?
Porque a principios de los 70, cuando en los tachos de basura de Buenos Aires, solamente, había comida para dar de comer a 2 Argentinas más, me hubieran dicho lo que iba a seguir... pues no lo hubiera creído jamás.

Semejante país resplandeciente, aunque ya habían existido peronistas y militares; tremendo país poderoso, educado, optimista... y que venga alguien y me diga: "se vienen 50 años de caída libre".

Y no, no le creés.

Pero... y si esto es lo que el Destino tiene guardado para el país de los ríos gigantes, de las altas montañas y las llanuras interminables???

Nunca pensamos en esa posibilidad. Todos creemos que algún día algo pasará y Argentina retornará a su edad de oro, donde otros Gardeles cantarán en otras Corrientes y Racing volverá a ser campeón mundial con un golazo.

Algo mágico, por supuesto. Por laburo no; mágico tiene que ser.

De alguna forma parece que hemos descartado la posibilidad de que todos estamos tratando de arreglar un país que, por diseño, historia, circunstancias... lo que sea, no va a salir nunca del estadio del ir-venir-contravenir-recontravenir político y las eternas manifestaciones.

¿Y si tomáramos en cuenta esa posibilidad?

Podríamos acomodarnos, ya sin la carga de la esperanza, a un país donde la corrupción y las tormentas políticas son parte inevitable de su ser, incluso una atracción turística más, como el mate, el tango, las cataratas y el fútbol.

Desde esa resignación podríamos decir a los gobernantes: "fracasarán en sus propósitos".
Decirle a los gremialistas: "seguirán siendo las verdaderas vacas sagradas".
A los trabajadores: "se vienen tiempos difíciles".
A los empresarios e inversionistas: "ni se les ocurra venir aquí"

Porque desde hace 50 años eso es una certeza. Si tomáramos en serio esa posibilidad, si dejáramos de pensar que por el solo hecho de nacer o vivir en tan maravilloso país nos merecemos todo, que nos tienen que dar todo servidito cuando a nuestro alrededor otros millones se agolpan mirándonos vivir en medio de tierras fértiles, con una larga lista de bendiciones... quizás entonces tomemos en serio lo que está pasando en el mundo.

No tenemos idea, gente.
Vemos mucha TV, mucha Internet, mucho webeo pero no tenemos idea de lo que está pasando realmente. No estamos pisando el pasto de las naciones porque nos quedan lejos.

Siento que el argentino está parado sobre oro en polvo, pero no quiere agacharse a recogerlo, mientras alrededor del mundo suceden cosas como que los koreanos del sur van a llegar a Marte en una nave Samsung a pesar de los ataques nucleares del gordito norkoreano, y como que cuando Africa llegue a 4.000 millones van a cruzar el Atlántico rumbo a la Boca en latitas de sardina, gente, a ver!!!!

¿No se puede llegar a un acuerdo tipo: ALLÁ tenemos que ir, y aunque cambien los gobiernos, no desviemos más, aguantemos las tormentas, respetemos las reglas, nos mantengamos firmes en la ruta a ver si llegamos a algún lado, a algún puerto firme por fin y así dejamos de girar en el remolino eterno del no saber si vamos pa Caracas o pa Miami???

Disculpen.
Es que estoy como supongo que están ustedes también.
Salut.


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