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martes, octubre 22, 2013

Las diferencias y el odio




Parte de un diálogo en el Grupo Uranianos, en torno a los grupos que se diferencian de otros y a las manipulaciones a las que esto lleva.

Ahora enfrentamos un problema... supongamos que hay un grupo que realmente tiene una diferencia respecto a otros... ¿qué se hace, entonces?

A ver, quiero ser claro: tal diferencia EXISTE, no es imaginaria. Digamos, por ejemplo, la mayor altura de los watusis. O el cuerpo más cilíndrico de los esquimales, que los vuelve más aptos para el frío.

Entonces, ¿que hacemos? Negamos esas diferencias porque "todos somos iguales"???

El problema no son las diferencias, sino el odio.

El nazismo causó un trauma a la humanidad, al relacionar íntimamente las diferencias entre las personas con el odio.
"Ver las cosas tal como son es lo más difícil que hay"
"Si sos diferente, te odio" sería. Aunque el racismo es preexistente al nazismo (y las castas, etc) luego de la WW2 hubo una sobrerreacción al ver diferencias entre los grupos humanos. Tal parece que todos somos igualitos, que ver cualquier diferencia entre los seres humanos te transporta automáticamente al bunker de Hitler.
"Todos los seres humanos somos iguales" es el mantra oficial. Y es cierto, pero en lo interno, en lo profundo. En la superficie, en lo orgánico, hay muchas diferencias.

Pero ¿que pasa si uno mira las diferencias SIN odio?

Por ejemplo, miramos a las personas con Síndrome de Down. Los nazis ejecutaban a los minusválidos "por dañar al colectivo social". Ok, eso es odio. Pero si tú miras a ese chico con compasión... con afecto... ¿dónde está el problema de reconocer que "él no es como nosotros"???

Lo cierto es que, en todo el universo parece no repetirse nada. Es decir, la diversidad es una muestra de la infinita creatividad de la manifestación.
Por ejemplo, los mutantes tienen algunas características colectivas diferentes respecto a los normales, pero todavía tengo que conocer a dos mutantes iguales.
Las diferencias son inevitables,
pero el odio es perfectamente evitable.
También los carpinteros tienen diferencias como gremio, con respecto a los sicarios vocacionales, y las costureras vocacionales de las montañistas vocacionales. Si miramos esas diferencias como "ah, eres superior /inferior" vamos mal.

Tenemos que ver las diferencias, punto. No ser ciegos a ellas en forma voluntaria, por "no ser discriminadores". Sos alto? Ok, sos alto. Sos amarillo? Vaya, sí, sos amarillo. Depresivo? Hábil? Alienado? etc etc etc.
En la India, conocí a un amigo de K, Krishna Nath. El decía que tanto el Buddha como K coincidían en una cosa: "ver las cosas tal como son es lo más difícil que hay". Y él mismo consideraba esto como lo más importante en la vida.

En donde comienza el "superior/inferior" ha terminado la percepción simple, objetiva, científica, del hecho, y se ha colado el odio, casi imperceptiblemente.

Las diferencias son inevitables, pero el odio es perfectamente evitable.


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