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miércoles, agosto 28, 2013

Días de magia

Lo siguiente está copiado del grupo Uranianos y se refiere a la experiencia que compartimos con la familia en Carcassone al término de un viaje por Francia e Italia. Estos eventos son normales, suceden a todos, pero nadie repara mucho en ellos. Considero que esto debe cambiar, y eso cambia hablando de algo tan difícil de expresar como esto...
Si estos momentos formaran parte consciente de la vida cotidiana de todas las personas, muchas cosas cambiarían en el mundo.




Bueno, les cuento lo que nos pasó a mí y a mi familia, de paso ilustrar un poco a los nuevos de qué se trata esto y cómo relatarlo.

Estábamos viajando por Carcassone, Francia, realmente cansados luego de visitar un castillo, el pueblo, etc. Una de mis hermanas tuvo la idea de ir a cierto puente, y allá fuimos con ellas, una de mis sobrinas y mi madre. Ella se quedó en el auto y el resto salimos a pasear por el puente que cruza un bello río con patos.
Además había miles de pajaros que bajaban en bandadas a los enormes plátanos de la zona. Los franceses tienen ese no-sé-qué para "elegantizar" todo, y este puente no era la excepción. Cuando lo íbamos cruzando por primera vez, sentí que todo el cansancio se había ido, mi cuerpo se hallaba liviano, un sentimiento de espacio en expansión por todas partes, profunda felicidad, magia en el aire... la sensación fue aumentando más y más, hasta que se lo comenté a mis hermanas. Para sorpresa mía (no suelen andar mucho en estas cosas) ambas lo habían sentido exactamente al momento de comenzar, tal como yo. Estuvimos en ese estado mágico durante una hora quizás, y cuando volvimos al auto ya estaba disminuyendo. Cuando mi madre oyó lo que comentábamos, nos dijo que ella había sentido "un profundo descanso del cuerpo" sentada en el auto, y que se había pasado la hora entera mirando a los pájaros descender a los árboles. Yo estaba muy feliz de haber compartido eso con toda la familia a la vez (siempre era con una o con otra) y entonces preguntamos a la sobrina (10 años) si había sentido algo, y dijo:

- Algo especial
- Pero que? podrías describirlo?
- Algo especial

... y así comienza el "no contar" de estas cosas... ayer fue meditacion global, vino Noe Marcial de una sesión de yoga en una plaza con un amigo, donde también ambos pasaron por una experiencia semejante... pero no lo van a contar.

Uno se resiste a hablar sobre estos misteriosos asuntos por varias razones, pero yo insisto en que, si bien hay que guardar ciertas experiencias, también hay que hablar un poco del tema, porque hará bien a otros.

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