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lunes, julio 13, 2020

A veces, la Muerte es como si...







A veces la Muerte es como si
no existiera

Como si se hubiera olvidado
de nosotros

Como si se hubiera ido muy lejos, más allá
de los recuerdos

Y así todos vivimos durante un tiempo
como si la vida no tuviera muerte

Como si fuéramos a ver todas las mañanas
del mañana

Y nos dedicamos a patear las hojas secas
a reír, a bailar, a contar chistes
- a veces negros -
donde la muerte aparece como una caricatura pálida
como un espantapájaros vacío

Y nos reímos y pasamos el tiempo, aburridos
aburridos de estar felices de estar aburridos

Hasta que un día alguien oye que llaman a la puerta,
y va, 
y abre la puerta,

y se va.



4 comentarios:

  1. Galaxio, una pregunta ¿Por qué la mayoría de las personas relacionan a Krishnamurti con Buda y Cristo? ¿No te parece algo estúpido? ¿Es una forma de justificar la existencia de Cristo y Buda, cuando no hay evidencias históricas fiables de su existencia?

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    Respuestas
    1. K en algún momento dijo que se podía dudar de la existencia de Cristo, aunque también dijo que Cristo podría haber sido otro "fenómeno" como él mismo en el sentido de haber nacido sin "yo", pero respecto al Buddha jamás tuvo ninguna duda sobre su realidad no sólo en el pasado, sino en el presente.

      En efecto, si lees las biografías de K, el Buddha formó parte activa del advenimiento del Instructor del Mundo. K también dijo que de todas las enseñanzas que han existido, el que tenía más que ver con sus propias enseñanzas era la del Buddha.

      La existencia de Gautama está sólidamente asentada, no es frecuente que se dude de su existencia.

      Saludos

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    2. El relacionar algún movimiento o alguna persona, ya sea un instructor o un llamado maestro, con llámesele Jesús, Cristo o Jesucristo, entre lo mas probable y recurrente es colgarse de la popularidad de Jesús, que hay que decir que un mito se vuelva muy famoso solo muestra que el mito resulto ser un éxito, mas no lo hace verdadero.

      Y si, se puede dudar de la existencia del Jesús Histórico y de plano negar la existencia real de Cristo o Jesucristo (que no es lo mismo) si a lo mucho existió un personaje llamado Jesús, originario de Nazaret, hijo de María, en tiempo de Herodes, de oficio carpintero, etc lo que sucedería después es que se le idealizara demasiado y se le cargara un montón de proezas y prodigios e incluso que no todos los “Jesus dijo…” y “Jesus hizo…” sean no solo dudosos sino incluso inverosímiles.

      El que alguien ponga o no en duda la existencia de alguien, pues tampoco dice mucho, hay una diferencia entre demostración y lo que la “gente cree”.
      Lo que si es que entre Gautama y Jesus, aunque es un tanto complicado determinarlo tajantemente, se puede decir que las fuentes documentales para afirmar la existencia histórica del personaje, son mayormente favorables en el caso de Gautama. En el caso de Jesus, las únicas fuentes son de ideología cristiana y las fuentes no cristianas y antagónicas son escasísimas, y mas que nada hablan directamente de los cristianos, mas que de Jesús, de ahí entre otras cosas, marcan la diferencia.
      Pero hay otra cosa, el que a Gautama no se le ponga en duda, mucho tiene que ver que los paradigmas son diferentes, por mencionar un solo ejemplo, para el cristianismo oficial, el triunfante y actual con todo y sus divisiones, si resulta importante que Jesús haya existido. También los métodos modernos de historicidad, método critico histórico, etc, se desarrollaron en una civilización occidental culturalmente cristiana, naturalmente eso influye en los focos de interés.

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    3. Creo que, más allá de lo apasionante que resultan las investigaciones sobre la vida de los grandes instructores de la humanidad, lo realmente importante son sus mensajes. En el caso de Jesús, integrar el amor a la religión, y en el caso de Gautama, el deseo como causa del dolor (siendo ultra sintéticos).
      Cuando uno se pone con esas enseñanzas puede rápidamente sentir que su potencia es de tal magnitud que la existencia o no de quienes la expresaron pasa muy a segundo plano. Y lo mismo pasa con Krishnamurti, pero aquí tenemos una notable excepción: su vida, su conducta cotidiana, que a diferencia de los otros dos fue debidamente documentada, forma parte integral de la enseñanza.

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