Alguien me dijo hace poco "desde lejos no se ve" (canción de Los Piojos), refiriéndose a mi opinión sobre Milei estando en España.
Me dejó pensando.... es exactamente al revés.
Cuando uno viaja por Nepal se da cuenta de que los nepaleses parecen no apreciar la tremenda belleza que les rodea: están acostumbrados. Están preocupados por las compras del día, por el trajín cotidiano, y ni miran esas cumbres asombrosas.
Allí mismo, uno queda sin palabras al ver al Annapurna. Pero si uno se acerca mucho, la montaña pierde su magnificencia y se convierte en una cuesta interminable y hostil. Es necesario volver al punto donde el Annapurna es un dios resplandeciente.
Más aún, al momento de volar en el avión de regreso, los Himalayas revelan un cuadro todavía más sobrecogedor. Y esto sigue así hasta los astronautas, que suelen venir del espacio con un síndrome ya conocido de nueva valoración de la Tierra.
La distancia, el espacio, coloca a las cosas en su correcto lugar.
Con el tiempo pasa lo mismo, como aquel historiador que dijo "la HIstoria comienza cuando ya no se ve la nariz de Cleopatra". Es decir, lo esencial se hace visible cuando los detalles cesan de tener importancia, y uno puede ver el movimiento mayor.
Volviendo al tema de la transformación de Argentina, en otras discusiones me nombraron tales y tales desgracias sucedidas a tales personas por culpa de los cambios económicos. Y es así, realmente: hay personas que están sufriendo mucho. Pero ese sufrimiento en particular no es TODO lo que está pasando en Argentina. Están pasando muchas otras cosas, y algunas de ellas son muy buenas o darán sus frutos muy pronto.
Pero la cuestión del espacio necesario para ver mejor el panorama incluso se aplica a nuestra vida personal: si uno mira solamente lo que le pasa a uno mismo, o lo que pasó hace un rato, está a un paso de la enfermante autocompasión. Si uno toma distancia de sí mismo y se ve como parte de la inmensa colmena, o como parte del gran paisaje del tiempo, puede comprender muchas más cosas que si se encierra en el pequeño pozo del "me hace bien" o "me hace mal".
Hay una distancia justa para ver las cosas tal como son. Demasiado cerca las cosas se vuelven invisibles porque sólo se ven los átomos, y demasiado lejos las cosas se vuelven invisibles porque sólo se ven las galaxias.