Publiqué lo siguiente en mi Facebook:
No quiero ser aguafiestas, lo de París ha sido muy importante, muy bueno, histórico.
Pero es que casi al mismo tiempo mataron a 2000 personas en 16 pueblos en Nigeria, en un día.
A ver... de nuevo: 2000.
Ok, lo de París es también un ataque a la libertad de prensa, tiene profundas implicancias políticas, incluso filosóficas, etc... pero es que son 2000 hombres, mujeres y niños de aldeas.
Por cada francés muerto, hubo 11 nigerianos masacrados.
Qué se yo... es como una sensación extraña, no?
Como desproporcionado.
Y encima, sigue:
http://thereligionofpeace.com/
Entonces me contestó una amiga de Francia.
Hola Marcial,
He visto tu post. Por supuesto hemos visto al horror de Nigeria. Francia no estaba en la calle hoy por nacionalismo, Francia estaba en la calle por la libertad, la igualdad y la fraternidad y eso no tiene fronteras.
Francia no está viviendo una perdida humana, está viviendo un asesinato de la Humanidad. Mi generación se crió como niños mimados, sin problemas de igualdad ni de libertad. Las generaciones anteriores habían perdido sus vidas por nosotros, no nos faltó ni los amiguitos de todas nacionalidades, ni la libertad de expresión. Me crié sin violencia, expresándome sobre todo, jugando con Abdelah, Messaouda, Nathalie, Boris y Amadou.
Por eso no paramos de llorar. Con mucha utopía permisiva, tolerancia excesiva, ilusión estúpida, evidencia!!! lo quisimos compartir, abriendo la casa y tirando la llave. El Francés sigue siendo este tonto ciego, este soñador soberbio, que piensa vivir todavía en el mundo de los Bisounours (Bisou/besos; Nours/nounours=oso de peluche). Desde hace años, estamos luchando contra el Front National, la gran amenaza que crece alimentándose de falta de educación y estupidez. El gemelo del islamismo quizás…
Es mi país, quiero decir el trocito de tierra en el que nací, aunque si no lo fuera, creo que me gustaría haber nacido aquí, pero quizás no soy objetiva. Me acuerdo de su Cultura, de su educación, de su tranquilidad, de sus grandes pensamientos conmovedores, de su perspectiva de evolución colectiva. Hoy día no reconozco nada. Pero quizás hoy, en la calle, nos acordamos de todo esto, quizás hemos entendido nuestros errores y vamos a recuperar el valor de nuestros antepasados. Creo que este país tiene algo que decir, algo que hacer. Es un alma vieja…
Llorando, de horror y de amor, con millones de personas, por millones de personas. Esperando llorar algún día de alegría si estas lagrimas colectivas no provocan antes un diluvio.
Un abrazo grande
Pero es que casi al mismo tiempo mataron a 2000 personas en 16 pueblos en Nigeria, en un día.
A ver... de nuevo: 2000.
Ok, lo de París es también un ataque a la libertad de prensa, tiene profundas implicancias políticas, incluso filosóficas, etc... pero es que son 2000 hombres, mujeres y niños de aldeas.
Por cada francés muerto, hubo 11 nigerianos masacrados.
Qué se yo... es como una sensación extraña, no?
Como desproporcionado.
Y encima, sigue:
http://thereligionofpeace.com/
Entonces me contestó una amiga de Francia.
Hola Marcial,
He visto tu post. Por supuesto hemos visto al horror de Nigeria. Francia no estaba en la calle hoy por nacionalismo, Francia estaba en la calle por la libertad, la igualdad y la fraternidad y eso no tiene fronteras.
Francia no está viviendo una perdida humana, está viviendo un asesinato de la Humanidad. Mi generación se crió como niños mimados, sin problemas de igualdad ni de libertad. Las generaciones anteriores habían perdido sus vidas por nosotros, no nos faltó ni los amiguitos de todas nacionalidades, ni la libertad de expresión. Me crié sin violencia, expresándome sobre todo, jugando con Abdelah, Messaouda, Nathalie, Boris y Amadou.
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Es mi país, quiero decir el trocito de tierra en el que nací, aunque si no lo fuera, creo que me gustaría haber nacido aquí, pero quizás no soy objetiva. Me acuerdo de su Cultura, de su educación, de su tranquilidad, de sus grandes pensamientos conmovedores, de su perspectiva de evolución colectiva. Hoy día no reconozco nada. Pero quizás hoy, en la calle, nos acordamos de todo esto, quizás hemos entendido nuestros errores y vamos a recuperar el valor de nuestros antepasados. Creo que este país tiene algo que decir, algo que hacer. Es un alma vieja…
Llorando, de horror y de amor, con millones de personas, por millones de personas. Esperando llorar algún día de alegría si estas lagrimas colectivas no provocan antes un diluvio.
Un abrazo grande
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