lunes, enero 12, 2015

Hablar desde las supernovas


Parte de un diálogo.



Es que tenemos una diferencia sustancial en el campo "del encare" psicológico, S.
 Vos analizás cuidadosamente todas esas cuestiones. Por ejemplo, decís:

" En el campo del auto-conocimiento "amor" significa ausencia de distancia, nada más y nada menos, no es una sensación de placer, en tanto el tiempo es pensamiento y pensamiento es distancia con el hecho pensado." Bueno, para mí esa propia definición es el problema, porque está siendo analizada. Aunque lógicamente tengas razón, veo que está expresado desde el pensamiento. Lo mismo con lo que dijiste de la eternidad. Estas son cosas de las que hay que hablar desde allí mismo, y entonces eso es captado a otros niveles.  Lo dicho desde la vivencia presente resuena, produce algo, en varios planos. Causa un efecto diferente que el relato meramente verbal. Y cómo es que yo sé que vos estás hablando desde el intelecto y no desde los planos de amor y eternidad?  Pues si me pusiera a explicarlo caería en lo mismo que vos, es decir, no lo estaría captando sino pensando al respecto. No tengo idea de cómo lo veo, es que lo siento y ya, ¿es que estoy equivocado?

Cuando he leído palabras como ésas, pero dichas desde otro lugar, me han transformado y me siguen transformando una y otra vez cuando los vuelvo a leer, me impactan de maneras desconocidas, particularmente en los libros de Krishnamurti, debido a que esas palabras salieron de una supernova y seguirán estando al rojo vivo por siempre. Ya te dije alguna vez que para hablar de estos temas se requiere una amistad a toda prueba, porque los cuestionamientos sobrevienen, y hay que tener mucha confianza para decir cosas a veces duras para lo personal. Esto es inevitable en los diálogos serios de este tipo. Entonces evito las charlas indagadoras con personas que aún no conozco bien, y en todo caso, cuando lo hago, me remito a las vivencias.  Cuando una persona está vivenciando, no describiendo, cosas tales como el amor y la eternidad, desde un estado de amor-eternidad, tiene muy otro tono, crea muy otra atmósfera. Esto es igual, en todo sentido, al enamorado que describe su estado. Si lo describe por demás, puede perder ese estado, puede perderlo por pensar demasiado al respecto, por definirlo. Sin embargo, todo el mundo distingue a un enamorado de otro que no lo está. Es por esto que los enamorados expresan mejor sus sentimientos a través de poesía, música, o cuadros, o con sus caritas de imbéciles felices, y escapan del análisis de lo que le está sucediendo porque ven que ese análisis mismo los aleja de la vivencia. Y sin embargo, son los imbéciles felices los que nos transmiten mejor el milagrito que están viviendo, y no las definiciones tipo "primates en danzas rituales pre-copulativas". El pensamiento, cuando está muy afilado y analítico, se convierte en un lastre y una trampa muy difícil de escapar. Son cientos, si no miles, las personas que he visto prisioneros de esta trampa en los "diálogos perpetuos" con un libro de Krishnamurti en las manos y sentados en ronda, durante años. Si no hay vivencia previa, un estado energético de intensidad explosiva, una supernova interior, encarar verbalmente hechos como el amor, la muerte y la iluminación se pueden convertir en grandes trampas.

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