jueves, diciembre 14, 2017

Política y compasión



En un grupo vegano se armó una discusión política, y como suele suceder en estos casos, terminó con personas que se fueron o que las fueron.
Escribí esto:




Es evidente que la división entre izquierda y derecha se impone por sobre veg y no veg.
Es más profundo eso que la lucha por los derechos animales?
En España hay un partido, PACMA, que evita pronunciarse sobre ninguna otra cuestión que no sean los derechos animales sabiendo, probablemente, que una discusión sobre orientación política tiene el poder de causar una división interna insalvable.

El veganismo tiene dos vertientes confluentes: la salud y el bienestar animal. Las dos cosas son verdaderas, y al ser verdaderas, carecen de contradicción entre sí.
No sucede lo mismo con la política. En la política, como en religión, hay cosas que vemos y cosas que no vemos. Lo que nos resulta evidente puede que para otros sea totalmente invisible, y al revés. La discusión adquiere, entonces, una alta dosis de subjetividad. Rellenamos con nuestras suposiciones los huecos de nuestros conocimientos. Y ahí comienza la guerra de una suposición contra otra.

Quizás estaría bueno comprender este hecho, el hecho de que las personas pueden tener ideas confusas pero al mismo tiempo, un corazón compasivo.
Y todos sabemos que las ideas pueden cambiar, pero los corazones... eso sí que es mucho más difícil de cambiar.
Todos hemos visto personas que han cambiado totalmente sus puntos de vista, pero ¿cuántos conocemos que cambiaron de no compasivos a compasivos, por ej?

¿Acaso nosotros mismos no hemos cambiado radicalmente algún que otro punto de vista incluso en el curso de una mera discusión?
Pero no podemos decir lo mismo de la compasión. Esa es una marca de nacimiento y evoluciona con la lentitud de las montañas.

Cuando yo me encuentro con alguien compasivo tengo extrema paciencia con sus puntos de vista, por más diferentes que sean a los míos, porque considero que lo más importante está a salvo y que las ideas son, comparado con eso, superficiales y cambiantes.




Discusiones posteriores

SK: derecha e izquierda no son simplemente dos ideologías políticas opuestas, son dos formas de concebir la realidad, la sociedad y a los demás. Si debe quedar fuera del ámbito del veganismo la esclavización y maltrato a animales humanos, ese es un tema a debatir

Marcial: concuerdo en que las ideologías de derecha e izquierda son sólo manifestaciones de una constitución interna, de tipos de personalidad, pero igualmente, desde mi punto de vista, ser compasivo o no serlo es aún más profundo que esa constitución genética.
No creo que deba quedar afuera el maltrato animal / humano al hablar de veganismo, no los veo como dos cosas separadas, no sé si ambos tienen sentido sin el otro.
Lo que hay que definir son los límites. Hay veganos que consideran a la miel como producto de explotación y sufrimiento animal, y otros que montan a caballo, etc.

Entre los animalistas el problema de dónde termina el "trato" y comienza el "maltrato" es un tema más bien simple comparado con las discusiones sobre maltrato humano.
Aquí es donde entramos en terreno cenagoso. La persona de derecha verá al gobierno de Macri y de Rajoy como democráticos, pero la izquierda los verá como dictadura, y ambos pondrán sus pruebas y contrapruebas para avalar sus ideas.

Pero vuelvo a insistir... si de verdad tenés un corazón compasivo hacia los animales, al discutir con alguien de ideología política opuesta, esto último te importa poco, porque lo otro es muy, muy pesado. Tenés esa base de agradecimiento por lo que hace y sobre eso discutís. Es muy diferente a cuando discutís con alguien contrario a tu ideología y que encima no tiene el factor compasivo.



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