viernes, junio 27, 2014

Diálogo sobre la percepción sin centro

Diálogo con Fernando Larrocha, publicado con su amable autorización


F: Hola Marcial! Me has hecho una pregunta en el blog:
"Que tal, Fernando. Me pregunto qué pasaría si observaras todo el movimiento éste del surgir de estas preguntas. Y nada más."
Para observar ese movimiento debo constituirme como una entidad separada y observadora. Es justamente el pensamiento lo que crea esa ilusión.
Si lo que observa es ilusorio entonces nada distinto que una ilusión podría pasar.

M: jaja... vaya, rescataste una pregunta de hace mucho...
Fernando, estás metido en un lío sobre ese asunto de la percepción. Hablar con vos del tema solo te embrollaría más. Tendrías que pasar por vivencias diferentes, no más palabras, tienes demasiadas ya en tu vida. Olvidar los vericuetos lógicos y sumergirte en las aguas de las vivencias.

F: Ese es el Fernando que se representa en Marcial. ¿Qué relación puede tener con lo que no está en la memoria?

M: A vivir, Fernando. Tenés sobredosis de palabras y de lógica. Tenés que salir de ahí. Esto te lo digo con afecto. No te hagas más preguntas, no respondas más a nada, explorá las otras dimensiones a las que podés acceder y que el palabrerío bloquea.

F: Querido Marcial. ¿Qué sabes del funcionamiento de mi mente? Le aconsejas al Fernando que crees conocer. Las "otras" dimensiones, yaestánn adviniendo. El "palabrerío" es solo para crear preguntas en los demás. Cuando quieras charlamos de la atención plena y del inconsciente.

M: No, me interesan tus otros estados.

F: ¿Cuales?

M: Tienes otros estados aparte de este?

F: Si. Estados no ordinarios de consciencia, estado de consciencia del mundo inconsciente y estado de percepción sin trasfondo.

M: aja
como sería el primero?
(si querés describirlo, o si podés...)

F: Es un estado donde la atención se hace plena constantemente y nunca cae en contenidos de la memoria. Pocas veces ha ocurrido con larga duración. Luego están los estados no ordinarios pasajeros.

M: Sí... en que se diferencia del estado no ordinario? seria la misma mente en otro estado u otra mente que pasa?

F: Eso no lo se.

M: cuando estás en este ultimo estado, como te sentis?

F: La diferencia está en que la memoria no interviene.
Yo no estoy. Es pura sensación.

M: entonces en uno de los dos interviene la memoria... sería en el estado no ordinario?

F: No te entendí. Preguntas como te sentis en el estado ordinario?

M: claro, como son estos estados no ordinarios... como dijiste que la diferencia es que la memoria no interviene en uno de ellos...

F: Si Yo tampoco. preguntame de nuevo a ver si te entiendo.

M: dijiste:
"Es un estado donde la atención se hace plena constantemente y nunca cae en contenidos de la memoria. Pocas veces ha ocurrido con larga duración. Luego están los estados no ordinarios pasajeros."

F: La memoria interviene cuando la atención se concentra. Eso no es constante.
cuando te pregunto por la diferencia, dices q es la memoria, entonces en el estado no-ordinario sí interviene
El sentirse bien o mal, tiene que ver con esa concentración.
Uno solo está en la vida cuando la memoria interviene.

M: podrías hablarme un poco más del estado no-ordinario? que sentís, como está tu mente, tu cuerpo

F: Te vuelvo a decir, es sensación pura sin separación.
Luego quedan recuerdos.
Pero no hay un yo diciendo que feliz que soy.
Ese trasfondo desaparece.

M: perfecto
entonces... ese estado, es parte de tu mente que emerge, o es algo que viene de afuera?
o es tu misma mente que se ha callado?

F: Si no hay separación, tampoco hay un afuera.

M: claro
que existe, entonces?
en ese momento

F: Entonces esas preguntas son especulaciones de la mente.
Que no llevan a nada.
Solo a crear dogmas y explicaciones.
Nada existe.
Solo hay sensación sin ningun limite.
lo que existe tiene un límite.
La mente puede establecer la diferencia que quieras.

M: claro, puede ser que esa sea la diferencia entre tú y yo

F: cual es?

M: puede que consideres a esos estados como meros estados pasajeros, mientras que para mí (pasando por arriba las palabras siempre insuficientes) he convertido a ese estado en lo central, debido a que no es "mío". Ese estado tienerelaciónn con la "percepción sin trasfondo" como lo expresaste, o la "sensación sin límite", a ambas cosas yo llamo "percepción vacía", sin entidad que perciba, sólo un acto sin actor.
Todo lo que está por fuera de la percepción es insustancial
para esa percepción, todo es "exterior", temporal, fantasmal
pero a la vez
el estado de unidad con un fuerte sentimiento de "sagradez", tiene realidad propia
es algo que actúa
y ambas cosas existen a la vez por sobre la pequeña mente hecha de pensamientos
si uno se queda en los pensamientos, entonces los otros dos estados, el de la percepción vacía y lo sagrado, son "pasajeros" o sin importancia
pero para quien está "establecido" en las otras dos, es el estado del continuo pensar el pasajero, e insustancial
y no califica al estado de percepción vacía ni lo sagrado como meros incidentes
esa es la diferencia, posiblemente, entre vos y yo
Para mí las discusiones interminables son un gran obstáculo para las vivencias
siendo las vivencias al principio "de corta duración"
pero luego se expanden en el tiempo
y adquieren una significación tremenda
Por eso es que también esos estados son breves en vos
son obstaculizados por tu pensar, tu verbalidad
creo, Fernando , que tendrías que dar más espacio a la percepción sin trasfondo y a los estados de unidad
O el pensamiento puede apagar esa pequeña ventana que se ha abierto
Espero me entiendas
(nota: no es que yo esté 100% del tiempo en otros estados, es simplemente que se han expandido hasta el punto en que las decisiones de mi vida se toman desde ahí, no desde el pensamiento, entonces toda tu vida adquiere otra significación. En lo personal, puedo pasar algunas horas en los otros estados, pero nunca es permanente)

F: Marcial: esos estados no le ocurren a uno. Uno solo aparece y desaparece con algunos pensamientos. No tiene sentido hablar de porcentajes. No tiene importancia.
No creo en la sensación vacía. En la completa desparición del mundo sensorial.
Pero son simples creencias.
Solo hablo de las vivencias que son constantes.
Todos los dias la atención plena adviene.
Simplemente al caminar por la calle. Sin ninguna preparación.
No hay mas búsqueda.
La indagación, para mi ha concluido.
No discuto con nadie.
Todo lo que existe es conceptual, por lo tanto ésto que te estoy diciendo carece de absolutismo. No debe moverte un pelo.
Me alegra que vivas en ese estado.
Soy muy feliz sin búsqueda y algunas veces la ilusión parece real, nada mas.
No pretendo llegar a ningun estado místico. Todo se va a dar cuando se tenga que dar.
Si ningun esfuerzo.
No deseo.
Con afecto!!!
Marcial!!

M: ok, entiendo
Abrazos, Fernando!!!

(dia siguiente)

M: Fernando , como habrás visto, muchas veces durante el dormir vienen nuevas respuestas sin que nadie los busque.
Luego de nuestra charla de ayer, hoy desperté con un insight respecto a lo que hablamos. Ayer había quedado con la sensación de "falta algo", y ahora es claro.

No sé cómo serás vos en tu vida privada, pero tus expresiones públicas (y hace rato que te leo) están centradas, muy centradas, en los fenómenos de la mente. No recuerdo haberte leído al respecto de ninguna otra cosa.
Eso no es un buen síntoma.

Una mente liberada no se ocupa de sí misma todo el tiempo. No está focalizada en NADA.
Entonces vaga por los universos libremente, no está particularmente detenida en los fenómenos del cerebro, ni en ningún otro tema en especial. Igualmente se detiene ante un escarabajo del camino que ante los sucesos mundiales de la TV, o ante un problema matemático, o ante la ropa que se pondrá, o ante un evento deportivo, o ante la mirada de alguien querido, o las nubes, o una casa, o lo que está comiendo, o lo que está sintiendo. Todo es percibido sin focalización especial.
Y cuando digo "sucesos mundiales" no quiero decir "mira  desde el Olimpo de la sabiduría a todos los sucesos de los pobres ignorantes humanos", sino que es un mirar que entra activamente en esos temas, participa, desentraña con igual pasión sus problemas que con cualquier otra cosa. Vive la vida en todas sus dimensiones, la seria y la jocosa, la superficial y la profunda. Es un payaso entre los payasos y un científico entre los científicos, sin distinción.

Hay un movimiento de la compasión que es autónoma, que existe por sí mismo, que es esencial en la mente que no está focalizada en sí misma, y que ni siquiera está focalizada en la salvación de las almas de los demás, porque no está focalizada en nada.
Y sin embargo esa compasión está, y es sentida claramente por todos los demás. La persona muy centrada en sí misma es abismalmente diferente de la persona que "ha desaparecido" entre las montañas.

Eso es lo que no siento en vos.

Luego de leerte este tiempo, veo que seguís focalizado en los sucesos de tu mente o de la mente humana, y no hay un verse como un guijarro más del camino, totalmente indiferenciable de todos los demás guijarros y del cielo.
Cuando se te lee, no se siente luz, paz, o nuevas comprensiones, sino un embrollo energético del que se puede tardar en salir.
Bueno, espero esto cause un efecto diferente en vos ;)
Te mando un abrazo.

F: Hay un inmenso amor, Marcial. La mente es solo un Hobbie.

Lo que parece ser, no es.

Tendrías que conocerme en persona

M: Ok, ya se dará. Fernando, por alguna razón, al hablar con vos suelen salir cosas muy buenas. Ya he publicado un diálogo con vos, anteriormente. Siento que puede ayudar a otros. Puedo publicar este diálogo con tu nombre? O con "F"...

F: Por supuesto!

M: Gracias Fernando. Te aviso, entonces, y cualquier corrección, avisame.



Texto relacionado de Krishnamurti

Apenas publicada esta nota, Alejandra posteó esto de K...  justo lo que estábamos hablando...
"De esto surge la compasión, o sea, la pasión por todo."
Si sos compasivo, TODO te interesa. No sólo andar leyendo libros y libros sobre la propia liberación, ni andás observando nada más que tu mente todo el santo día. Ni tampoco el otro extremo, vivís lavando trastes en Calcuta durante toda tu vida, como si nada más existiera en el mundo.

K:
El cerebro es como una computadora. Está siempre registrando, registrando nuestras experiencias, nuestras esperanzas, nuestros deseos, nuestras ambiciones; registra cada impresión, y de esa impresión, de ese registro surge el pensamiento. Ahora, la pregunta es: ¿Podemos darnos cuenta del pensamiento cuando surge, tal como nos damos cuenta de la ira cuando aparece en nosotros? Eso es posible, ¿verdad? Así como podemos advertir el surgimiento de la ira, ¿podemos igualmente percibir el pensamiento cuando éste comienza? Lo cual implica percibir la cosa mientras florece y se desarrolla. ¿Hay, del mismo modo, una percepción de nuestra conciencia, de la totalidad de ella? Esto forma parte de la meditación, es la esencia de la meditación: darse cuenta, sin preferencia alguna, del mundo exterior y del inmenso conflicto que impera dentro de nosotros. Cuando lleguemos a este punto, veremos que el mundo no está separado de uno mismo, el mundo es uno mismo. Al percibirse la conciencia a sí misma, las partes que componen la conciencia desaparecen. Entonces, la conciencia se convierte en algo por completo diferente. Entonces es la conciencia de la totalidad, no de la parte.

Casi todos nosotros estamos acostumbrados a los sistemas, a diversas formas de yoga, a diversas formas de gobierno, de normas burocráticas, todas las cuales se basan en los sistemas. El gurú que tienen les dará un sistema de meditación; o bien tomarán ustedes un libro y de ese libro aprenderán un sistema. El sistema implica la comprensión del todo a través de la parte. Estudiando la parte, esperan ustedes comprender la totalidad de la existencia. Nuestro cerebro, nuestra mente está adiestrada para seguir sistemas, sistemas de yoga o nuestros propios sistemas. Cuando uno sigue un sistema está metido en un surco, y ésa es la forma más cómoda de vivir. Un sistema es como una vía férrea, y los seguidores de un sistema no se dan cuenta de que son como el tren que marcha restringido a los rieles.
De manera que la concentración es una resistencia a todas las otras formas de pensamiento. Ustedes cultivan la resistencia, mientras que lo que nosotros decimos es que la concentración sólo es necesaria en determinado nivel. Aun así, si podemos aprender a prestar atención, la concentración se vuelve muy fácil. Vamos a averiguar qué significa estar atento, entregar el corazón, la mente, entregar por completo todos nuestros sentidos a algo. Cuando uno atiende así, cuando todos sus sentidos están completamente despiertos y observando, entonces en ese proceso, en esa calidad de atención, no existe un centro. Cuando no existe el centro, no hay limitación para el espacio. La mayoría de nosotros tiene un centro, que es la forma del “yo”, el ego, la personalidad, el carácter, la tendencia, la idiosincrasia, las peculiaridades, etcétera. En cada uno de nosotros hay un centro que es la esencia del yo, que es egoísmo. Dondequiera que haya un centro, el espacio tiene que ser siempre limitado. Por eso decimos que una mente ocupada está formando centro todo el tiempo y, por lo tanto, su ocupación está limitando el espacio. Cuando hay atención total, cuando uno observa, escucha y aprende con todos sus sentidos despiertos, no hay un centro.
Hagan esto en su vida cotidiana, en la relación que establecen con la esposa, con el vecino, con la naturaleza. Relación significa estar en contacto. Uno sólo puede estar relacionado de ese modo con alguien si no tiene una imagen de sí mismo o del otro; entonces hay una relación directa.
De esto surge la compasión, o sea, la pasión por todo. Eso solamente puede ocurrir cuando existe este perfume, esta calidad de amor que no es deseo, que no es placer, que no es la acción del pensamiento. El amor no es algo producido por el pensamiento, por el ambiente, por la sensación. El amor no es emocionalismo ni sentimentalismo. Amor significa amor por las rocas, por los árboles, significa amar a un perro perdido, amar los cielos, la belleza, la puesta de sol, amar al prójimo... amar sin toda la sensación de la sexualidad con que ahora identificamos al amor. El amor no puede existir cuando somos ambiciosos, cuando buscamos poder, posición, dinero. ¿Cómo puede un hombre amar a su esposa cuando toda su mente está concentrada en llegar a ser alguien, en tener poder en el mundo? Él podrá dormir con ella, tener hijos, pero eso no es amor. Es lujuria, con todas sus desdichas. Y sin amor no podemos tener compasión. Cuando hay compasión, hay claridad, que es la luz que emerge de la compasión. Todos los actos son entonces claros, y de esa claridad viene la destreza, destreza en la comunicación, en la acción, destreza en el arte de escuchar, de aprender, de observar.

La meditación es el despertar de esa inteligencia que nace de la compasión, de la claridad y de la destreza que la inteligencia utiliza. Esa inteligencia no es personal, no puede ser cultivada; surge sólo de la compasión y la claridad. Todo esto y mucho más es la meditación, y lo “más” adviene cuando la mente es libre y, por lo tanto, se halla completamente quieta. No puede estar quieta si no hay espacio. De igual manera, el silencio puede llegar, no mediante la práctica o el control, no como el silencio entre dos ruidos o como la paz entre dos guerras; el silencio llega sólo cuando la mente y el cuerpo están en completa armonía y sin fricción alguna. Entonces, en ese silencio hay un movimiento total que es la terminación del tiempo. Eso significa que el tiempo ha llegado a su fin. Hay mucho más en la meditación, y consiste en descubrir aquello que es lo más sagrado. No lo sagrado de los ídolos que hay en los templos, iglesias o mezquitas; esas cosas están hechas por el hombre, las fabrican la mano, la mente, el pensamiento. Existe lo sagrado que no ha sido tocado por el pensamiento. Ello puede llegar con naturalidad, fácil y gozosamente sólo cuando hemos creado un orden completo en nuestra vida cotidiana. Cuando hay un orden semejante en nuestra vida de todos los días ‑orden significa ausencia de conflicto-, entonces desde ese orden surge esta calidad de amor, compasión y claridad. Y la meditación es todo esto, no un escaparle a la vida, a nuestro vivir. Y bienaventurados son aquellos que conocen la calidad de esta meditación

Jiddu Krishnamurti 


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