Una de las imágenes más peligrosas de Chitwan - y donde sea anden tigres
Es un lugar "recuperado", es decir, estuvo parcialmente habitado por tribus que fueron relocalizadas en las afueras de la reserva. No escuché quejas al respecto de parte de los propios ex-moradores, por lo que pienso que fue un proceso amable.
Dentro de la reserva, ambas áreas se distinguen muy bien: la selva original tiene un "buffer" de los ex-arrozales, una tierra plana donde uno puede adivinar aún dónde estaban las casas y los patios de mangos. Donde correteaban los niños ahora pasean los rinocerontes, custodiados por el ejército, a todo esto, debido a los cazadores furtivos.
Pero esto ya comienza a ser parte de la historia de un trekking de 20-25 km que duraría muchas horas a través de la jungla. Y no es un nombre publicitario: es verdaderamente una JUNGLA.
A fin de rescatar sólo lo más notable, dividiré la historia en Escenas, como vengo haciendo.
ESCENA 1:
como no puede ser de otra manera, toda escena de algo comienza en Nepal con un regateo. De los 4 trekkineros, son las 2 mujeres del grupo quienes tienen más experiencia y sangre regateadora textil para esto, y se lanzaron delicadamente a la yugular del funcionario, que hacia el final de la tarde, y luego de muchos tira y afloje, rebajó el precio en un 100% aprox.
ESCENA 2:
Consejos para el día siguiente: preferentemente botas, agua (mucha), comida, camisas manga larga, no usar colores vivos como rojo, amarillo y blanco, porque "enceguecen" a los animales.
La asociación de "rojo" y "animal" es desgraciada: nos trajo inmediatamente la imagen de las corridas de toros, que en este caso bien podrían ser de búfalos, presentes en manadas en la reserva.
ESCENA 3:
Al día siguiente, vestidos de riguroso luto en prevención de las cosas que nos podrían hacer los animales "enceguecidos" por nuestras alegres camisas, abordamos una canoa delgadísima, hecha de UN SOLO TRONCO de un árbol que debió haber sido enorme. La canoa es una obra de arte, su ancho es de unos 2 cm promedio, delicadamente tallado. Oscila con mucha rapidez, y aprendí rápidamente que uno debe pisar en el centro y no a los costados, bajo los grititos de los extranjeros que ya estaban sentados y quedaron a 45 grados del agua. Decí que estos (alemanes-rumanos-polacos-queseyo) son muy amables y te dicen "HDP" disfrazado de "ooohhhhh!!! waaaaaaa!!!"
ESCENA 4:
Comenzamos a navegar!!!!!!!!
El río al principio es playo, como es normal, pero seguro que luego se vuelve hondo y peligroso. Hemos sido advertidos de la presencia de dos clases de cocodrilos: uno, el Gavial, que come solamente peces, y otro cocodrilo mucho más grande, hasta de 4,50 metros, que come tanto peces como animales tan grandes como humanos... y humanos, ya que estamos.
ESCENA 5:
Estamos en una aventura de película de Indiana Jones!!! Vamos por el centro del río poblado por cocodrilos!!!
A los costados vemos venados, unas garzas enormes. De un costado, la aldea desplazada, y del otro, la jungla llena de sonidos promisorios.
ESCENA 6:
No es muy tranquilizante ir en un bote que se ladea si espantás un moscardón de tu oreja. Pasé un buen rato calculando cuánto tendría que nadar en caso de que el bote se diera vuelta, para alcanzar la costa antes de que los cocodrilos me alcancen a mí... pero ese cálculo terminó abruptamente cuando ví a lo lejos a una familia cruzando el río mientras cantaban, con el agua hasta sus rodillas. Miré hacia abajo y, efectivamente, el bote iba raspando el lecho del río.
Fin de la película de Indiana Jones por el Amazonas. Ahora me preocupa que esta canoa de cartón se parta en dos con algunas de las piedras del fondo - lo que equivaldría a abrir una lata de sardinas para los cocodrilos.
ESCENA 7:
Luego de una hora de canoa - hermosa hora a pesar de los cocodrilos invisibles - llegamos al otro lado de la jungla. Nos presentan a los dos guías que irán uno delante y otro detrás de nosotros. Comenzamos a caminar hasta un claro, donde el guía principal nos detiene y comienza con una conferencia inolvidable en un inglés incomprensible.
ESCENA 8:
LA INOLVIDABLE CONFERENCIA DEL GUIA NEPALI:
QUE HACER ANTE EL ATAQUE DE UN TIGRE
El buen hombre comienza a explicar y nosotros nos avivamos rápidamente que el mejor método para entenderlo era la traducción múltiple de todos para todos. Si uno entendía una frase, le contaba a los demás. Es decir, hicimos un wiki de cada una de sus frases en nepanglish.
El hombre había resultado ser el que aparece en Lonely Planet como el guía que un día vió a metros de él a una de las visiones más peligrosas posibles: cachorros de tigre.
Sí. Leyeron bien: los cachorritos son peligrosísimos.
La primera advertencia fue de que si viéramos la inocente imagen de los tigrecitos revolcándose por ahí, recordáramos que no estábamos en Facebook sino ante un peligro mortal e inminente, porque la madre no andaría lejos. Esto fué precisamente lo que le había pasado una vez al buen hombre. No tuvo ni siquiera tiempo de diferenciar entre los tigrecitos de Facebook y de la selva, porque la madre tigresa apareció de la nada y le tiró un zarpazo en el brazo que por milagro no lo arrancó de cuajo. El hombre le dió 8 palazos en la cabeza sin dejar de mirarle a los ojos (he aquí el consejo: no perderle la mirada) y milagrosamente salvó su vida. Para traer mejor tales recuerdos al presente, nos mostró las cicatrices de su brazo.
Diablos.
ENTONCES: si te topás con un tigre no tenés que darle la espalda JAMAS, no tenés que perderle la mirada, y dar UN PASO ADELANTE Y TRES ATRAS, hasta alejarte haciendo el mayor ruido posible.
Por supuesto, si tenés el valor de mirar a los ojos a un tigre mientras das un paso adelante gritándole, el mundo ha estado equivocado y vos, y no Clark Kent, sos Superman.
QUE HACER ANTE UN ATAQUE DE UN RINOCERONTE
Otra vez, aquí la más peligrosa rinoceronta es la madre.
En este punto comencé a escapar de la realidad, y pensé que ((((((( hemos vivido equivocados: el sexo más peligroso en TODAS las especies es, indudablemente, la hembra. La hembra humana, por ejemplo, es muy peligrosa para los machos en su área natural, los shoppings ))))))
Este pensamiento me hizo sonreír, pero cuando terminó la micropeli tipo Homero Simpson, volví a sentir la tierra húmeda bajo mis pies, el aroma de cien cosas desconocidas en el aire, el sonido de mil especies desconocidas en mis oídos.
No estábamos en un shopping.
Aquí, la peligrosa es la rinoceronta y las hay de verdad.
Seguí escuchando al nepanglish del nepalí.
ENTONCES: si te topás con una rinoceronta que viene directo hacia vos en carga de caballería (sería de "rinocerontería"???) no tenés que:
- treparte a un árbol pequeño - el rino te la rompe como un fosforito.
- salir corriendo en línea recta - el rino es más rápido
- quedarte quieto. El rino te aplastará, pequeño saltamontes.
El consejo es:
- hacer mucho ruido, por ejemplo, con un palo (((((( por qué no me pidieron llevar una matraca al trekking???? )))))))
- salir corriendo en zig-zag, dejando una prenda, por ej, la mochila. El rino puede quedarse despedazándola. Parece ser que si corrés en zig-zag te deja de ver porque sólo puede ver en línea recta.
QUE HACER ANTE EL ATAQUE DE UN OSO:
((((( oso? hay osos aquí??? Cómo osos... de eso nadie me avisó... OSOS!!!! ERAMOS POCOS!!!! )))))
No hay que hacer:
- Trepar a un árbol. Trepa mejor que nosotros, más rápido y más alto y te descolgará como si fueras una jugosa fruta a punto.
- Protegerse la cara. Tira mordiscos a la cara. (((((( Genial. Osos Hannibal Lecter. Quién fue el de la idea del trekking??? )))))))
- Correr. No importa si en zig-zag, en derecho, en espiral o en arabesco. SIEMPRE te va a alcanzar y comer la cara, corras como corras, porque es más rápido y más ágil que vos.
Lo que hay que hacer:
- Ruido. ((((((((( LA MATRACAAAAAAA!!!! QUIERO VOLVER Y COMPRAR UNA MATRACAAAAA!!!! UNA AMETRALLADORA NO SIRVE PARA HACER RUIDO???? ))))))
- Quedarse totalmente quieto. Totalmente. Disimulando el temblor como si fuera un rap o un parkinson.
QUE HACER ANTE EL ATAQUE DE UN ELEFANTE:
Aquí llegamos al capítulo de oro. Un elefante cargando sobre vos.
Sabíamos, antes de ir al trekking, que los elefantitos eran los criminales seriales de la zona. Los muertos por ellos en los últimos años eran unos 70 u 80, y tan sólo hacía unos días que un elefante había sido atraído por el olor azucarado de la melaza que salía de una casa cercana a la reserva, y la atacó matando a todos. La justificación del guía es que ese elefante - que mató a montones de otras personas - recordaba que los humanos habían matado a sus amigos en otras batallas por la melaza, y entonces tomó venganza.
Cuando ya estaba pensando en volver por el río caminando, me acordé de los cocodrilos cuyos parientes habían sido muertos por los hombres, y decidí que permanecer con los guías era más seguro, a pesar de todo. Aunque me quedó la duda de si los cocodrilos tenían memoria.
Estábamos con los ojos como el 2 de oros, cuando el guía termina su disertación con el broche de oro, precisamente:
"Si son atacados por los elefantes, recen"
RECEN.
No hay nada que hacer.
Si te trepás a un árbol pequeño, hace trizas al árbol y después seguís vos.
Si te trepás a un gran árbol, no vas a tener tiempo porque se para en dos patas y te descuelga, como una jugosa fruta madura, con la trompa.
Si salís corriendo, te alcanza.
Si hacés ruido, no te oye por sus bramidos.
Si te quedás quieto, te aplastará, pequeño saltamontes.
Si lo enfrentás con un palo mirándolo a los ojos (primero tenés que ver los ojos del elefante detras de los colmillos y la trompa que se vienen encima) ésa será tu última visión de este mundo.
Rezar. Vaya.
QUIERO MI MATRACAMETRALLADORA YA.
Terminada la mini conferencia, los guías comenzaron la marcha, y nosotros en medio de ellos, tratando de recordar la última vez que rezamos. En rigor, yo no me acuerdo ni siquiera cuál fue el último dios al que le recé, si católico, hindú, budista o animista. No me acuerdo ni en dónde era que estaba el Padre Nuestro, si en el cielo o en el casino.
Mientras caminábamos les conté este chiste a los demás, en parte para aliviar la resplandeciente palidez de la tropa bajo el sol:
"Una vez un hombre se hallaba colgado de las manos al borde de un precipicio, gritando:
- SOCORROOOOO!!!! SOCORROOOOOOOO!!!!
Entonces oyó una gran voz que venía de arriba, diciendo:
- Confía, hijo mío. Déjate llevar.
Hubo un rato de silencio. Luego el hombre dijo:
- ¿Hay algún otro ahí arriba?"
Nos reímos, y cada uno, confiando secretamente en que las poderosas voces del cielo nos tenderían una mano en caso de una carga de elefantería, nos internamos en la jungla.
(continuará... con videos y fotos de la expedición)
Me ha encantado!!!! jajaja tienes un gran talento para contar los hechos de forma animada, que despiertas la curiodad de leerlo todo! MUY BUENO! Que viaje mas fantastico.
ResponderBorrarjajaj, Gracias Elena!!!
ResponderBorrarSí, es un buen viaje, así que ve preparándote!!!