viernes, enero 05, 2018

La utilidad de las discusiones políticas


A medida que pasan los años me he ido ocupando más y más de lo político. Muchos amigos me han cuestionado esto, y creo que en la siguiente respuesta está resumida el por qué me sigo enredando en ello.


Pregunta:
Por qué entonces gastar tanta energía en dar tantos argumentos, intentando convencer al otro? Diciendo las cosas una vez, quien pueda ver, verá. Y quien no pueda, sólo podrá ser convencido mental y emocionalmente, con las consecuencias que tiene eso.

Respuesta:
Porque en ello yo también estoy aprendiendo.
Fue durante las discusiones en relación al conflicto Gaza-Israel de 2014 que me di cuenta de que el mal es mucho más difícil de ser percibido que el bien y que esta insensibilidad al mal era la base de las diferentes visiones que existen al respecto.

En otras discusiones izquierda-derecha, en particular sobre el kirchnerismo y el liberalismo de Argentina, descubrí que ambas formas de pensar en realidad son formas de ser. Es decir, comprendí lo que Armando (Clavier) nos dijo en los 90: "el peronismo es un estado del ser". Una cosa es escuchar estas palabras y otra es ver por uno mismo los hechos que oculta: que izquierda y derecha son síndromes psicobiológicos, no simplemente ideologías.
En cambio, que "el partido de la percepción" no se halla numéricamente representado en la sociedad más que en formas fragmentarias y minúsculas, ya lo había visto antes, en discusiones sostenidas en el 2000.

Y últimamente, con los eventos de Cataluña, estuve aprendiendo hasta qué punto los impulsos genético-tribales pueden actuar a través de nosotros disfrazados de otra cosa, subrepticiamente, sin que nos demos cuenta.

En discusiones mantenidas hace años ya había descubierto que las democracias occidentales son "la cosa a defender", pero hasta hace muy poco no me había dado cuenta que en realidad - y debido a que la enseñanza de K sólo puede florecer en países con un mínimo de libertad - la defensa de Occidente no es una mera posición política sino que es un deber moral. Esto para mí esto ya no es una idea, es un hecho.

Y en todas las discusiones pude observar directamente la importancia suprema de la educación para un cambio en la humanidad; lo fuerte que es el condicionamiento político-religioso las escuelas, y por lo tanto, comprendí cuánta razón tuvo Krishnamurti en poner a sus escuelas y Centros de Estudio como los puntos donde dar a la mutación humana una oportunidad.

Quizás por estas cosas es que no considero que las discusiones políticas sean un derroche total de energías sino oportunidades para descubrir.

Otro factor por el cual me enredo en estas discusiones es que he visto a unos pocos cambiar de posición, entonces creo que intentar que otros vean los hechos, aunque sea en el sucio campo de la política, vale la pena el intento.

Por último, uno nunca sabe para quién uno está hablando. Esto sirve para todos los posteos que hacemos, para todas las discusiones que mantenemos; quizás el destinatario de lo que estamos diciendo no sea el interlocutor ocasional, sino otras personas lejanas en tiempo y espacio. Las palabras pueden llegar muy lejos y a lugares insospechados, por eso es importante atender que se esté diciendo lo correcto.