"Un barranco en el Tibet" - La tradición teosófica sostiene que esta pintura fué "precipitada" por el Maestro Djwal Kul a pedido de Blavatsky, estando actualmente preservada en la sede de Adyar. Representa el lugar donde vivían los Maestros Morya, Djwal Kul y Kuthumi, aunque solamente los dos primeros aparecen en el cuadro.
Respuesta dada en el grupo Uranianos respecto a ciertas publicaciones que sugieren que toda la etapa de Krishnamurti en la Teosofía no fueron más que engaños e ilusiones, y que él mismo no era más que un "mesías fallido".
La teoría de que los Maestros eran meras proyecciones de Leadbeater choca de frente con los siguientes hechos:
- K dijo que los teósofos habían tenido contacto con lo verdadero pero que luego lo perdieron ¿la razón? Porque los Maestros ya no hacían falta una vez que "el Señor está aquí".
Siempre dijo claramente que eran una realidad; las anécdotas abundan. La existencia del Maitreya, Buddha, y los Maestros menores nunca fueron contradichos por K. Luego de ese tiempo de contacto real las descripciones exageradas hechas por los teósofos colaboraron a la construcción de imágenes de esos Maestros que luego de difundieron en toda la New Age, que no es nada más ni nada menos que Teosofía vulgar, deformada.
- Sería absurdo pensar que el avatar fue descubierto por un farsante, o por dos (incluyendo a Besant). Si bien CWL hizo cosas jodidas, evidentemente era un ser bastante especial, lo suficientemente especial como para estar delante de todos los Maestros en la Primera Iniciación de K, algo que relató K mismo. Creo que CWL es una gran lección en el sentido de que no importa cuán en contacto estés con los Maestros, lo que importa es la comprensión de la enseñanza. No creo que pueda existir mayor enseñanza al respecto que este ejemplo vivo.
Aunque puedas estar en presencia del Buddha o incluso del Sanat Kumar, nada importa eso si no comprendes la enseñanza. Ni siquiera estar en presencia de seres tan maravillosos hará el trabajo por uno mismo.
Es, en verdad, una inmensa lección. Y por eso mismo, los Maestros también dejaron de aparecer. Aparecieron mientras hicieron falta, pero luego se fueron. Si siguieran apareciendo lo que tendríamos serían turbas de devotos al estilo de cualquier secta o religión devocional, y como todos los devotos, estaríamos demasiado vagos y embotados mentalmente para comprender la enseñanza.
En vez de ello, en el orden perfecto que sigue la Jerarquía en su actuar, ahora han dejado al ser humano delante de la enseñanza y jamás interferirán en ese proceso haciéndose adorar, o distrayendo a la gente, o dando esperanzas, ilusiones.
Por último, lo que se plantea al final ("Fue K un Mesías fallido?") es el colmo de la idiotez. La perfección de todo lo que rodeó a K, tanto antes como después de su venida, es de una magnitud cósmica, y así como algunos no pueden comprender las dimensiones del Universo, tampoco pueden ver tanta perfección. Como no la pueden ver, entonces la ridiculizan. Eso es expandir la confusión de la forma más baja posible.